Los preparativos
Preparativos e instalación de altar y arco Los elementos necesarios para preparar el día de muertos consisten en: maíz nuevo (cosechado recientemente), otates (varas para armar los arcos), palmilla, la flor de muerto para decorar o adornar el arco, el jonote o coapetlactl, al igual que el palo de anona pepecocka para amarrar varias varas de otate y ahí colgar las flores, las frutas y el pan con forma de muñeco; también se consigue la flor mano de león, la leña (para cocer diversos alimentos), las papatlas, el totomochtle u hoja de maíz (para envolver los tamales) y la carne de pollo y puerco para preparar los tamales. Asimismo se compran las ceras, sumerio, copal, el cacao, el azúcar, la canela, galletas o pan tostado (para preparar el chocolate hecho por la misma gente), el pan (se hace o se encarga), los muñecos de pan (para colgarlos en la ofrenda del primer día), y los cajones de madera que servirán para poner las cosas en el altar y las frutas.
Parte fundamental de la ofrenda son los arcos, elaborados con flores de cempaxochitl, los cuales simbolizan, en primera instancia, la conexión que se establece del más allá con nuestro mundo real. Desde el 30 de octubre inicia el festejo con la “construcción del altar”, para lo cual se utilizan varas y palos de aquiche, a los que dan forma de un arco que cubren con flores de cempoaxochitl y mano de león (flor de color morado). Son adornados con máscaras de madera, fruta, comida, pan de muerto y figurillas de barro.
En lo alto del altar se cuelga “el pan de muerto” en forma de muñeco. Este alimento cumple varias funciones, pues se usa de ofrenda y es la representación de los seres ya fallecidos. Igualmente, frente al altar coloca un tronco de la planta de plátano conocido como chive el cual es sostenido por cuatro estacas delgadas para levantarlo del suelo. En él colocarán las velas durante toda la fiesta.
La gente gasta mucho dinero en esta elaboración, sin embargo aunque no posean grandes ingresos, todos están dispuestos a gastar para celebrar y recibir a los difunto
La mesa
Aquí se colocan los objetos de recepción, es decir, ofrendas para dar la bienvenida a las ánimas. Tales ofrendas consisten en varios elementos convencionales, como bebidas, cigarros, tamales, naranjas o mandarinas, dulces, la tradicional calavera de azúcar y, sobre todo, el pan de muerto. (En muchos pueblos huastecos este pan tiene forma de un monito y se coloca ya sea junto a las demás ofrendas o colgándolo del arco; la creencia indica que el monito sirve como “distracción”, es decir, se pone para que los difuntos no se confundan y no se lleven a quienes todavía gozan de esta vida.)
La mesa
Aquí se colocan los objetos de recepción, es decir, ofrendas para dar la bienvenida a las ánimas. Tales ofrendas consisten en varios elementos convencionales, como bebidas, cigarros, tamales, naranjas o mandarinas, dulces, la tradicional calavera de azúcar y, sobre todo, el pan de muerto. (En muchos pueblos huastecos este pan tiene forma de un monito y se coloca ya sea junto a las demás ofrendas o colgándolo del arco; la creencia indica que el monito sirve como “distracción”, es decir, se pone para que los difuntos no se confundan y no se lleven a quienes todavía gozan de esta vida.)
El piso

Al frente aparece el sendero de las ánimas hecho con pétalos de cempasúchil, cuyo objetivo es dirigir a las ánimas en su retorno para estar entre los vivos durante estas fechas.
EL CAMINITO
Desde la calle hasta el arco se hace un caminito de pétalos de flor de muerto a manera de alfombra para indicar a los difuntos el camino hacia el arco. En el cuál comerán, el 1 de Noviembre los niños y el 2 los adultos.
Desde la calle hasta el arco se hace un caminito de pétalos de flor de muerto a manera de alfombra para indicar a los difuntos el camino hacia el arco. En el cuál comerán, el 1 de Noviembre los niños y el 2 los adultos.